miércoles, 8 de abril de 2015

AMISTAD


Romario es uno de los jugadores más singulares de la historia del fútbol. Podríamos calificarlo como incisivo, habilidoso, indiscreto, eléctrico, impulsivo, creativo, soberbio y, por encima de todo, genial. Pero, como suele pasar con los personajes de un carisma como el suyo, su vida se presenta adornada de escándalos y polémicas. Adicto al protagonismo, el brasileño no sólo ha ocupado las portadas informativas por sus actuaciones sobre el césped. De él se ha dado buena cuenta periodística por su relación con un transexual, por su condena por fraude al fisco brasileño o por su afición a la noche carioca.

Así las cosas, casi todo lo que él opina o manifiesta suele tener trascendencia, y no fue menos cuando expuso que aquéllos con los que entrenaba no pasaban de ser compañeros, ya que en el fútbol no existe la amistad verdadera.

Imagino que no tiene que ser sencillo navegar entre la maraña de egos que habitan los vestuarios de los equipos profesionales. Jugadores preocupados por su imagen, sus contratos, sus beneficios y sus marcas personales. Y a pesar de todo, curiosa paradoja, teniendo que depender del otro para que el equipo gane. Porque el fútbol, después de todo –y sobre todo–, es un deporte de equipo.

Así que cuando Luís Enrique dijo que Sergi es su amigo y que espera que todo le vaya bien…, después del partido contra el Barcelona, no pude evitar que se me escapara media sonrisa. En cualquier caso, la suerte que el entrenador asturiano le desea a Sergi, es la suerte que el aficionado almeriense desea para el tercer ocupante del banquillo almeriense en lo que va de liga –sin contar el efímero trabajo de Miguel Rivera–. Porque de su buen hacer –fifa mediante– va a depender la continuidad del equipo en la máxima categoría nacional.

Este mundo del fútbol concede pocas treguas y las reflexiones apenas se sostienen colgadas del tiempo lo que tarda en llegar otro partido. Pero quizá sea el momento de detenerse un segundo y decidir el camino que queremos seguir.

No hay comentarios:

Publicar un comentario